En una casa cuando los niños oyeron de las clases ¡se pusieron tan emocionados! Se sorprendieron los bahá´ís al ver lo emocionado que estaba. Entonces dijeron otra vez que estas clases se trataban de educación espiritual inspiradas en la Fe Bahá´í y el niño asiático brincaba de alegría y dijo, “Yo quiero aprender acerca de Dios!” Su mamá entonces dijo que desde cuando él había querido ir a la iglesia.

Otros niños durante las visitas hogareñas empezaron a colorear los dibujos del Libro 3 y durante la conversación regresaban a la puerta y con sonrisas en sus rostros ¡pedían más hojas para colorear!

Algunos de los niños habían preparado pequeños regalos para algunos de los equipos de visitadores de hogares. Ellos habían coloreado la hoja y la habían colocado en un sobre y dibujado muchos corazones en el exterior ¡y eso se lo dieron a los maestros!

Y entonces los niños vinieron a las clases. En nuestro primer fin de semana tuvimos una clase con dos niños. ¡El segundo tuvimos dos clases con 25 niños más! Y el tercero, tuvimos tres clases con 30 niños más!, 55 en total! Empezamos tres reuniones devocionales con buscadores igual que dos clases del Libro 1 en español – uno de los cuales está en la casa de una de las señoras a quienes visitamos. ¡Los niños cautivaron nuestros corazones! “¿Van a regresar mañana a enseñarnos? ¿Pueden venir a mi casa, por favor? Por favor, no nos dejen.” decían sus pequeños voces. No lo haremos. Estos niños son de Bahá´u´lláh.