Alabado sea Dios, pues tu corazón está ocupado en la conmemoración de Dios, tu alma se regocija con las buenas nuevas de Dios, y estás absorta en oración.  El estado de oración es la mejor de las condiciones, pues el hombre entonces está en asociación con Dios.  La oración verdaderamente confiere vida, en especial cuando es ofrecida en privado y en ciertos momentos, tales como la medianoche, cuando se está libre de las preocupaciones diarias.


('Abdu'l-Bahá, Selecciones de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá)

 Más información acerca de la ley de la oración y también información acerca de la meditación y la actitud bahá'í hacia ellas se puede encontrar en esta compilación en pdf

La Oración, la Meditación y la Actitud Devocional.